Cómete el tarro. ¿Cuántas cosas podrías haberte fabricado con todos esos frascos que has tirado? Sin reproches, claro. Desde un set de tazas con ese puntito de ingenio suprarreciclado que tanto nos gusta, hasta un terrario instagramero, o incluso un marco-portavelas de aspecto etéreo.
Vamos con otra idea de reutilización de este tipo de envases, rápida, sencilla y bonita. Transformarlos en maceteros colgantes usando cordones embarrilados con hilo -confiesa que tú también te pusiste adornos de estos en el pelo allá por los 90's-, gracias a la serie Upcycling con los supermercados ecológicos Veritas.